Tiemblan mis manos.
No saben hacia donde ir.
Cambian de rumbo cuando se disponen a escribir algo comprometido.
Y casi siempre es asi.
Últimamente tengo miedo.
De todo.
De nada.
De que no sé.
Y no sé nada.
Nada.
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Me gusta. No se si todo lo que escribes es cierto o no, no obstante si que creo que siempre hay algo que aunque sea mínimamente nos inspira cuando escribimos este tipo de cosas y te lo digo por propia experiencia. Te diría que no tengas miedo de escribir algo cuando es comprometido y realmente lo sientes. Por unos instantes piensa si la persona o personas hacia las que pueden referirse esas palabras comprometidas podrán entenderlas y luego hazlo. Si no lo entienden o no quieren entenderlo quizá no merezca la pena seguir pensando de esa forma comprometida, pero si lo entienden habrá sido un primer logro que puede convertirse en victoria.
ResponderEliminarUn saludo